Si fuiste mamá tenés derecho a amamantar a tu bebé durante la jornada de trabajo hasta que tu hijo cumpla un año. Si el médico lo indica, el plazo de un año puede alargarse.
Podés tomarte 2 descansos de media hora para amamantar a tu bebé durante la jornada de trabajo.
Si tu hijo no está cerca, podes sumar esos descansos y trabajar una hora menos por día o utilizarlos para sacarte leche y conservarla en un recipiente limpio y dentro de una heladera hasta tu hora de salida del trabajo. Recordá que la leche humana guardada en heladera –sin congelar– conserva sus propiedades hasta por tres días.