El plan de parentalidad indica el lugar y tiempo en que el hijo permanece con cada progenitor, las responsabilidades que cada uno asume, el régimen de vacaciones, el régimen de relación y comunicación con los hijos cuando el hijo reside con el otro progenitor. Todo plan de parentalidad se considera provisorio, pudiéndose modificar en función de las necesidades del grupo familiar y del hijo. Ante la inexistencia de un plan de parentalidad homologado, el juez fijará el régimen de cuidado de los hijos priorizando la modalidad compartida indistinta.