No incurre en la causal de abandono voluntario y malicioso del hogar conyugal, pues la situación por la que atravesaba el matrimonio, incluidas las injurias concretadas por la cónyuge, impiden concluir que el alejamiento del hogar por parte del marido hubiera tenido por finalidad eludir los deberes matrimoniales.
Fuente del sumario: SAIJ