Cuando hablamos de que se ha de actuar con ética, es necesario establecer lo que es la ÉTICA, que según Aristóteles; ethos, costumbre, carácter, temperamento, hábito, modo de ser, es decir que la ética elabora hipótesis, propone conceptos y da explicación sobre la experiencia moral; en definitiva significa el modo de ser o carácter, siendo por manera una rama de la filosofía la que versa sobre las diferentes actos morales y cuando hablamos de ética profesional, se ha de entender como el comportamiento profesional respecto de su profesión, de modo que allí encontramos deberes fundamentales del profesional, pautas, deberes exigidos, imposiciones indeclinables, que recae en el individuo dentro de sus responsabilidades, es un medio apropiado para organizar una actuación profesional adecuada, convirtiendo a ese profesional en medio ejecutor categóricamente de su investidura, con lo que permite disciplinar sus actuaciones, perfeccionando su carácter y fortaleciendo esa conducta enmarcadas en las normas éticas.
En consecuencia, la ética, es la ciencia que estudia los actos humanos, señala si esos actos son buenos o malos, justos o injustos; no debe quedarse solamente la ética en el solo enunciado, por el contrario debe ser una ciencia que se la practique y no señalar que la ética es la ciencia de la virtud, sino por el contrario para hacernos virtuosos y buenos; de lo contrario sería inútil el estudio de ella, pues no se requiere saber que es la honestidad sino porqué debemos practicar esa virtud que debe ser entendida esa virtud, como una constante disposición que nos permite combatir y evitar el mal y es de tal forma el principio fundamental para una buena conducta ética. Por manera que la ética nos orienta y dice qué valores el hombre debe asumir en la búsqueda del bien y alejarse del mal, sin descuidar de indicar que siendo el hombre un ser social y cada sociedad tiene sus propias características y concepciones de lo bueno y de lo malo; ahí la actitud de un profesional para asumir el bien como actividad permanente.