La ley de defensa del consumidor te protege cuando comprás un producto o contratás un servicio.
La garantía es un certificado escrito en idioma nacional que deben darte cada vez que comprás cosas que no se consumen como, por ejemplo, televisores, colchones, teléfonos, etc. Esta garantía te cubre por 6 meses para las cosas nuevas y por 3 meses para las usadas.
La garantía incluye:
- Reparación del producto por el servicio técnico.
- Costo del flete si el producto tiene que ser trasladado para ser arreglado.
El tiempo que dura la reparación no se cuenta para el plazo de garantía.
Si la reparación del producto en garantía no te satisface, podés elegir entre las siguientes opciones:
- Que te cambien el producto por otro idéntico.
- Que te devuelvan el dinero.
- Que te hagan un descuento en el precio.
Es obligación de las personas o empresas que prestan servicios darte un presupuesto por escrito antes de que los contrates.
Si dentro de los 30 días de finalizado el servicio notas defectos en el trabajo realizado, el prestador del servicio debe corregir el trabajo sin costo adicional.
Cuando das de baja un servicio, las empresas no te pueden cobrar:
- Mes adelantado.
- Un monto por no haber avisado con más tiempo que querías dar de baja el servicio (a eso se llama ¨preaviso¨).
- Las empresas de servicios públicos tampoco pueden cobrarte cuando das de baja el servicio.
Es ilegal cualquier cláusula que limite tus derechos como consumidor o que limite la responsabilidad del vendedor por los daños que te cause.
Los contratos de adhesión son contratos hechos por las empresas que venden productos u ofrecen servicios. Están redactados en formularios ya impresos. Como son hechos por las empresas que venden u ofrecen sus servicios, el consumidor no tiene posibilidad de discutir las partes del contrato y sólo puede firmarlo o no firmarlo. Por eso se llaman contratos de adhesión. Como todo contrato, los contratos de adhesión regulan los derechos y obligaciones de las partes que lo firman.