La ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha alertado sobre la problemática ya que la misma ha efectuado una inspección en diversas ciudades de España, tales como Bilbao, San Sebastián, Sevilla, Barcelona y Zaragoza. En las conclusiones sobre el tema, el referido organismo expresó que pocos son los casos que llegan a la justicia, siendo la razón fundamental la vulnerabilidad y el miedo de los propietarios al efectuar la denuncia correspondiente como consecuencia de las intimidaciones efectuadas por los dueños de los cascos antiguos.
Es por ello que ante la creciente ola de acoso inmobiliario, la ONU ha puesto en estado e alerta debido a la gravedad del problema, siendo necesario las posibles advertencias y adopción de medidas tendientes a disminuir el fenómeno, teniendo en cuenta que en algunos ayuntamientos españoles cuentan ya con legislaciones de ordenanzas reales.